Es importante saber cuando es necesario acudir al veterinario para revisar la salud dermatológica de tu mascota.
La calidad de vida de tu perro se deteriora cuando el lamido y rascado es constante, se vuelve estresante y doloroso.
No es fácil identificar la causa del picor en ellos, por eso es necesario que acudas a un veterinario que te entregue un tratamiento para detener el ciclo de rascado y picor.
Algunos de los signos que deberían alertarnos son:
– Pérdida de pelo.
– Olor corporal.
– Lesiones o cambios en la piel.
– Enrojecimiento de la piel.
– Problemas recurrentes en oídos o en las glándulas anales.
– Lamer, morder o rascar partes de su cuerpo con mucha frecuencia.
– Arrastrarse o rodar por el suelo más de lo habitual (movimientos conocidos como scooting y rolling).
Existen muchas razones por las que tu perro o gato puede estar sufriendo picor, y no siempre son de origen dermatológico.
–Alergias
Actualmente, se conocen varios tipos de alergias que tienen diferentes presentaciones, evoluciones y tratamientos.
–Ectoparásitos
Entre los más comunes, se encuentran las pulgas, las garrapatas, los ácaros, los mosquitos y los piojos.
–Infecciones
Generalmente, este tipo de complicaciones aparecen de forma secundaria a otras causas, como alergias o ectoparásitos.
–Enfermedades sistémicas
Algunas enfermedades como el hipertiroidismo, hiperadrenocorticismo, trastornos autoinmunes o tumores pueden alterar la barrera cutánea y provocar trastornos en la piel, incluso sin la presencia de picor.
El tratamiento dependerá de la causa específica y la gravedad del picor, de la existencia de infecciones secundarias y de otros aspectos, sin duda, el primer paso es aliviar rápidamente el picor y el rascado de tu mascota recurriendo al uso de fármacos de rápido efecto que no interfieran en el diagnóstico de la causa.
Una vez controlados los síntomas, el veterinario empezará a realizar las pruebas necesarias para ir descartando las posibles causas y dar con el diagnóstico definitivo. Se descartará la presencia de ectoparásitos y de infecciones bacterianas o fúngicas y, se comprobará si el picor puede ser debido a una alergia alimentaria o ambiental. Si no se halla la causa y continua el picor, posiblemente el veterinario recurra a pruebas complementarias.
Una vez confirmada la causa, el veterinario se encargará de buscar el tratamiento que mejor se adapte a las necesidades de tu perro o gato y a las tuyas, y decidirá si es necesario el uso de medicamentos que detengan el picor, antibacterianos, antifúngicos, champús medicinales o hipoalergénicos, suplementos alimenticios o un cambio de dieta, entre otros.
Por eso, nunca dejes de preocuparte por la salud de la piel de tus mascotas y mantén siempre la día los controles médicos.